Viaje Atapuerca-Bilbao

Durante cuatro días, un grupo de alumnos de 1º de bachillerato del IES Alexandre Bóveda, fuimos de excursión a la ciudad vasca de Bilbao y a Burgos a visitar no solo la ciudad, también los yacimientos de Atapuerca. Fue una excursión muy divertida a la vez que didáctica y una experiencia inolvidable.

4 de Abril:

A las seis de la mañana ya estaba en pie para prepararme para salir y llegar al autobús que nos recogería  a las 7 cerca del instituto. Sobre las 7:10 ya íbamos de camino a nuestra primera visita, Frómista. Frómista es un pueblo perteneciente a la provincia de Palencia, por él pasa el Camino de Santiago y también esta construida ahí la iglesia de San Martín de Frómista. La iglesia se remonta en torno al año 1066 cuando doña Mayor de Castilla, a viuda de Sancho III de Navarra ordena su construcción. Está compuesta por una nave central y dos laterales, dispuestas de forma longitudinal que culminan en una cabecera formada por tres absides. Estas naves están cubiertas por bóvedas de cañón divididas en varias secciones por arcos que reciben el peso de la cubierta. La decoración más importante son el amplio conjunto de capiteles que decoran la iglesia con la función de enseñar a los antiguos visitantes del templo ya que en la época la mayoría de la población era analfabeta. Así encontramos desde fábulas a pasajes bíblicos en estos capiteles. Cabe destacar que la iglesia está construida y decorada con estilo románico. Terminada la visita de la iglesia fuimos a la iglesia de Santa María del Castillo donde nos informaron acerca de la vida de San Telmo, razón por la que este pueblo está hermanado con Tui. Ya para finalizar el tour en reformista visitamos el canal que pasa por el pueblo, construido para llevar la lana, producto estrella de Castilla, hacia el mar cantábrico en barcas.
Una vez vimos el puente proseguimos con nuestro viaje hacia Bilbao y llegamos a las ocho de la tarde aproximadamente. Al llegar fuimos a un mirador desde el cual se observaba toda la ciudad y la ría de Bilbao, (Bilbo en Euskera batúa, el idioma local). La vista era preciosa y se veía muy bien las diferentes partes de la ciudad.
Después fuimos al hostal, donde repartimos las habitaciones por grupos y tuvimos tiempo libre para cenar, lo más típico de Bilbo son los pintxos , mi grupo y yo entramos a un bar a probarlos pero nos echaron por ser menores de edad. Después de esta anécdota acabamos cenando en una pizzeria cercana al hostal. Después volvimos al hostal donde jugamos unas partidas de ajedrez y vimos la tele hasta las 12, hora en la que tuvimos la reunión general.

5 de Abril:

A las nueve bajamos a desayunar, al igual que el resto, la cafetería estaba llena y tardamos en desayunar ya que no había leche. Después de esto fuimos al paseo que hay a la orilla del río Nervión, para ir caminando hasta el museo Guggenheim. Durante el camino atravesamos dos puentes, uno de ellos bastante antiguo pero reformado con colores y pinturas, y el otro construido por el arquitecto Calatrava. De camino también se pueden observar las torres Isozaki, construidas por el arquitecto japonés Arata Isozaki, o la fachada remodelada del metropolitan que está justo al lado de estas.
Continuamos caminando hasta que llegamos al museo Guggenheim, este museo está construido de una forma muy singular. La estructura del edificio se compone mayoritariamente de elementos curvos, con un aparente desorden. Si nos fijamos bien podremos observar que el museo tiene forma de barco, con la popa cara a la desembocadura del río. Las placas de titanio que recubren el edificio se reflejan en el río en los días soleados y en los días con niebla como en el que nosotros fuimos, el color de las placas de titanio se asemeja mucho al cielo bilbaíno, una de las razones por las que su arquitecto, Frank Gehry, decidió utilizar este material para su construcción. Lo primero que vimos al llegar fue la gigantesca araña que hay a uno de los costados de el museo, mamá, creada por Louis Josephine Bourgeois, artista y escultora francesa. Después entramos en el museo, donde dejamos las mochilas recogimos una audio guía y empezamos a ver el museo. Lo que más me gustó de toda la exposición fue sin duda la exposición, La materia del tiempo del artista Richard Serra, una serie de estructuras de metal inclinadas y posicionadas una al lado del otra que creaban lineas o espirales, la sensación que produce al caminar entre ellas es increíble y maravillosa, merece la pena pasar por todas las estructuras. Después de ver el museo, salimos por la parte trasera, donde se encuentra Puppy y nos fuimos a comer para más tarde marchar a la Alhondiga, un antiguo almacén que fue recuperado para la ciudadanía en forma de centro social. En el podemos encontrar un conjunto de 43 columnas con diferentes estilos cada una. Decidí sacarme una foto con la que tenía forma de dragón ya que fue la que más me gustó de todas. Después de esto marchamos al autobús para que nos llevara a Portugalete, donde se encuentra el primer puente colgante de transbordador construido en la historia. Este puente conecta Gecho con Portugalete y tiene ya más de un siglo de antigüedad. Subimos hasta la parte superior del puente, donde lo cruzamos caminando, para después bajar en la otra orilla y volver en el transbordador. Las vistas son increibles y la sensación de ver como pasa el transbordador por debajo mientras tu estás arriba impresiona. De camino al hostal pasamos por delante del estadio de fútbol, el cual es muy moderno y bonito. al igual que el día anterior cenamos cerca del hostal y nos reunimos a las 12 en el hostal.

6 de abril:

Después de desayunar montamos en el autobús para ir a la sierra de Atapuerca, lugar donde nos explicarían acerca del yacimiento prehistórico que hay allí. Antes de ir al yacimiento, hicimos una serie de actividades interactiva donde nos enseñaron como se hacía el fuego, las pinturas rupestres, como se cazaba o se tallaban rocas en la época de las cavernas. Fue bastante divertido y entretenido ya que el guía era bastante amable. Cuando acabamos con todas las actividades interactivas volvimos a montar en el autobús para ir al propio yacimiento. En él vimos los restos de una serie de cavidades subterráneas, que fueron soterradas debido a derrumbamientos y el deposito de sedimentos. Nos explicaron en total tres cavidades diferentes en las que los antiguos hominidos desarrollaban su día a día, entre estas especies encontramos el homo anteccessor, homo heidelbergensis y homo sapiens, nos explicaron sus rutinas alimenticias y costumbres, además de como convivieron o lucharon entre ellos y otros animales que vivían en la cueva, como los osos. Al acabar la visita seguimos con nuestro viaje hacia Burgos, para dejar las cosas en el hotel y recoger al guía que nos llevaría a la cartuja de miraflores y a la catedral de Burgos. La cartuja de miraflores es el hogar de un grupo de monjes cartujos, estos monjes llevan a cabo un estricto voto de silencio y ayunos. Solo pueden hablar una hora a la semana, los domingos después de comer, y entre ellos hay dos grupos, los padres, que llevan una vida mas espiritual y de estudio, y los hermanos, que llevan una vida más de trabajar en los talleres y huertos. En el monasterio se encuentra un magnifico y gigantesco retablo creado por Gil de Siloé. Está hecho en madera y oro. delante del retablo esta la tumba de los padres de Isabel la católica, quien fue la que encargó su construcción al mismo artista que creó el retablo. Está construido en alabastro, una piedra bastante blanda y translúcida. Una vez que acabamos la visita volvemos al autobús para visitar la catedral de burgos. La catedral está construida completamente en estilo gótico, presenta planta de cruz latina, ya que sus ramas son desiguales, y presenta numerosos rosetones y vidrieras de variados colores, el mas destacable es el azul, un color muy caro en la época ya que se creaba usando lapislázuli. Después de la visita tuvimos tiempo libre hasta las 11:30 que nos recogió el autobús, durante ese tiempo visitamos la zona cercana a la catedral y cenamos. Mi grupo comimos unas entrantes de croquetas de jamón y morcilla frita con huevos rotos de segundo, a un buen  precio y deliciosos. Después regresamos al hotel ya con el resto de los alumnos.

7 de Abril:

El último día de la excursión, hoy la hora de la visita al museo de la evolución es antes que de costumbre así que hoy dormimos más. A las once marchamos hacia el museo de la evolución. En el museo hay varias exposiciones, una permanente y otras temporales, la temporal trataba sobre la gravedad y la exposición permanente es sobre las cuevas de Atapuerca y la evolución de los homos durante el periodo que vivieron en las cavernas de la zona. En la exposición se pueden observar restos reales de humanos y animales, algo que no es muy común en los museos, además de una colección de herramientas que estos usaban. El cráneo de Miguelón, mandíbulas de oso, hasta los pequeños huesos del oído, me parece increíble que estos últimos se hayan podido conservar hasta nuestros días y ser encontrados por los arqueólogos, ya que realmente son unos huesos minúsculos. Acabada la visita volvemos al autobús para empezar el regreso a casa. Sobre las 5 de la tarde llegamos a la Villa romana de La Olmeda. La villa es una gran vivienda para personas de clase alta de la época del imperio romano. Sus ruinas fueron descubiertas por un agricultor que araba su campo en 1968. Se piensa que la villa pasó por varias temporadas durante su uso, gente noble, seguido de un abandono y su posterior ocupación por parte de marginados sociales, y ya finalmente un incendio la inhabilita para vivir totalmente. Lo más llamativo de esta villa son los mosaicos. En la mayoría de las estancias los mosaicos recubrían el suelo, generalmente están hechos con motivos geométricos como rombos cuadrados octógonos etc. pero el mosaico que más llama la atención es el que  se encuentra en lo que sería el antiguo salón de la villa. Es un mosaico gigante con un nivel de detalle increíble que cuenta varias historias y tiene diferentes imágenes como las cuatro estaciones, una en cada esquina, escenas de caza y lucha de gladiadores y una gran imagen de Aquiles. Además de los mosaicos llama la atención la complejidad de los baños, con numerosas bañeras a diferentes temperaturas tanto frías como calientes. Acabada la última visita volve
mos ya a Vigo, la experiencia fue increíble y me gustaría repetir una excursión similar a esta. Realmente creo que fue muy didáctica a la par que divertida.

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